pechuga de pollo a la parmesana
Uno de los platos más populares y deliciosos de la cocina italiana es la pechuga de pollo a la parmesana. Esta receta clásica combina la jugosidad del pollo con la riqueza del queso parmesano y una sabrosa salsa de tomate.
Para preparar esta deliciosa receta, necesitarás algunas pechugas de pollo deshuesadas y sin piel. Puedes usar pollo fresco o congelado, pero asegúrate de descongelarlo completamente antes de cocinarlo.
Una vez que tengas el pollo listo, puedes comenzar a armar el plato. Primero, sumerge las pechugas de pollo en huevo batido y después pásalas por una mezcla de pan rallado y parmesano rallado. Esto creará una capa crujiente y sabrosa alrededor del pollo.
Luego, cocina las pechugas de pollo en un poco de aceite caliente hasta que estén doradas y cocidas por completo. Asegúrate de voltearlas para que se cocinen de manera uniforme en ambos lados. Puedes usar una sartén o un horno para cocinar el pollo, dependiendo de tus preferencias y del equipo de cocina que tengas disponible.
¡La pechuga de pollo a la parmesana es una delicia para toda la familia! El queso parmesano le da un sabor cremoso y salado al plato, mientras que la salsa de tomate aporta una frescura y dulzura que complementa perfectamente el pollo. Puedes servir esta receta con pasta, ensalada o incluso con papas fritas. ¡Disfruta de este clásico italiano en la comodidad de tu propio hogar!